Por más letras que existan

Hoy, este escrito te lo dedico a ti. A esa niña que ríe nerviosa detrás de la pantalla preguntándose si es que esto será para ella. A aquella a la que le escondo mi sentimiento hacia el amor por miedo a perder la cordura. A la que espero, de verdad espero que esté leyendo esto; lo único que me aterra más que escribir en vano es escribirle al vacío.

Como puedes ver, estoy desesperado. Hace unos instantes vi pasar una estrella fugaz y por mi mente cruzaron una infinidad de deseos en los que me hubiera gustado gastar mi estrella. Y ¿sabes? Por un segundo mi único deseo fue el poderte escribir algo que te hiciera sentir la niña más especial del mundo. Algo que no fuera ni muy cursi ni muy seco, ni muy plano ni muy complicado… algo simplemente perfecto; y casi lo logré. Tomé una pluma y me puse a escribir y a escribir, sin pensarlo siquiera, plasmé mi alma en un escrito y entregué mi corazón en unas palabras.

¡Vaya que era fantástico! ¡Casi me hubiera encantado que lo hubieras visto! Decía tantas cosas que estoy seguro que pudieron haber enamorado a cualquiera. Palabras como ¨hermosura¨, ¨anhelo¨, ¨alegría¨, ¨sueño¨ volaban por aquí y por allá en un éxtasis de inspiración barata. Describía tu sonrisa, tus ojos y tu voz; como lograbas dejarme en jaque con un simple parpadear y cómo eras capaz de hacer mi día con una simple sonrisa. ¡Vaya que era bueno! Sin embargo, después de leerlo una y otra vez sentí un hueco en el estómago y de la nada me sentí vacío.

Me di cuenta que mi obra de arte, mi poema, mi carta dedicada a ti no era más que la suma de oraciones dichas una y otra vez, no era más que un puñado de frases ya escritas, no era más que el absurdo repetir de sentimientos ya sentidos y de ilusiones ya soñadas. Fue ese el momento en el que me sentí inútil y sobre todo, me sentí sólo.

¿Cómo puedo escribirte algo fantástico, algo que te haga sentir la persona más especial del mundo si todo lo que hago no es más que la mezcla de palabras usadas burdamente día con día? ¿Cómo puedo escribirte algo yo si he escrito tanto y a tantas personas que mis mis palabras ya no valen nada? Haga lo que haga, intente lo que intente sólo puedo limitarme a describir con las mismas palabras diferentes sentimientos, a encarcelarme en un pasado de letras que me hubiera gustado conservar intactas, a encerrarme en este estúpidamente corto diccionario que me obliga a usar las mismas palabras una y otra vez.Y no es sólo porque las repita, ¡no! Es sólo que ni siquiera están cerca de describir los sentimientos que siento por ti. Por ejemplo, ¿cómo podría describir tu sonrisa? ¿Cómo podría describir esa sensación tan… extraña que en mi surge? Esa extraña paz que me invade que, de repente hace ver todo bien y me hace sentir bien.

Las letras, las palabras, mis escritos son todo lo que soy y no puedo siquiera darte eso porque sé que ni así sería suficiente. Soy un escritor, y no hago más que escribir. Por eso, tengo miedo. Porque por más letras que existan, por más palabras inventadas y por inventar jamás estaré cerca de explicar el huracán de emociones que siento por ti.

Sé que no puedo cambiar mi deseo, sé que la vida no regala segundas oportunidades…Pero si pudiera cambiar mi deseo, si tuviera la suerte de ver otra estrella en esta noche, le pediría que te hiciera olvidar todo lo que te han dicho. Que te borrara la memoria, que nos hiciera dos locos dementes en un mar de emociones. Que nos hiciera creer que tu jamás has escuchado lo bonito que son tus ojos y yo jamás he descrito ningunos otros. Jugar con la inocencia perdida y con las palabras ya gastadas y sentir que por un segundo cada una de ellas fue hecha para este momento y para describirte a ti.

Te diría que eres hermosa, fantástica, interesante, increíble, sexy… que jamás lograré encontrar adjetivos para describirte y que jamás voy a estar siquiera cerca de describir lo mucho que significas para mí.

Te diría todo lo que me haces sentir, como el tiempo sin ti siempre es eterno y como el tiempo contigo jamás es suficiente. Que no hay un día de mi vida que no piense en ti, que no te tenga presente en mi día en mis ilusiones, en mis fantasías, en mis delirios, en mis rezos.

Que estoy enamorado de ti y que no sé por qué ni cómo puedo controlarlo, y que detrás de mis temores, de mis inseguridades y de mis miedos se esconde el deseo ferviente de conocerte, de escucharte, de estar contigo y estar contigo nada más…

¡Y te diría que ya no sé qué hacer!, ¡que estoy perdido y que a la vez jamás me sentí en el rumbo más correcto!  Que día a día cambio de parecer pero jamás de sentimientos. Que ya no sé ni lo que pienso y que ya no sé ni lo que siento, pero que si por mi fuera, el único deseo que le pediría a esta y a mil estrellas, sería hacerte entender que eres todo para mi.

Y te diría que por ti sería capaz de hacer y de darte todo,de regalarte la luna y de bajarte las estrellas... aún y cuando sólo tenga conmigo un lápiz y un papel.